La arcilla es una roca sedimentaria que proviene de la descomposición de rocas que contienen feldespatos por la acción de agentes atmosféricos, y que adquiere plasticidad al mezclarse con el agua.
Químicamente son silicatos de aluminio hidratados con diferentes minerales como hierro o magnesio en proporciones variables según la roca de procedencia, dando como resultado diferentes tipos de arcillas con características y propiedades particulares en cada caso. Las diferentes tonalidades que presentan son debidas a la presencia de diversas impurezas.
Son utilizadas desde antiguo tanto en medicina como en cosmética por su carácter depurativo, antiséptico, regenerante, cicatrizante y desintoxicante en general.
* La arcilla blanca o caolín tiene propiedades antibacterianas, antioxidantes, calmantes, purificantes, cicatrizantes, antiinflamatorias, astringentes, desintoxicantes, elimina impurezas, absorbe y regula el exceso de grasa, promueve la regeneración celular, aporta luminosidad, disminuye la formación de manchas, aclara la piel y mejora su tensión, evitando la flacidez. Tiene gran cantidad de minerales, se utiliza en cosmética para pieles normales o secas y es apta para pieles jóvenes o sensibles. Por vía interna combate el estreñimiento y protege las mucosas intestinal y gástrica.
* La arcilla verde es antibacteriana y gran purificante, limpiando la piel en profundidad y aportando frescor y elasticidad. Se usa especialmente para pieles grasas o mixtas, por su gran capacidad de absorción, regulando el exceso de grasa, siendo muy útil para tratar el acné. A modo de cataplasma se utiliza también para tratar inflamaciones, dolencias o lesiones musculares o articulares. Es muy rica en oligoelementos.
* La arcilla roja, con óxidos e hidróxidos de hierro, tiene propiedades astringentes semejantes a las de la arcilla verde pero reseca menos la piel. Se utiliza en pieles sensibles y delicadas y es muy eficaz para el tratamiento del acné. Por vía interna se usa en úlceras gástricas y otras afecciones gastrointestinales.
* La arcilla rosa es una mezcla de arcilla blanca y arcilla roja. Se utiliza en pieles delicadas, secas o muy secas.
* La arcilla amarilla es rica en hierro y potasio. Es desintoxicante, remineralizante y reparadora de tejidos (músculos, ligamentos…). Se utiliza también en casos de problemas óseos y de fatiga intensa, combinada con la arcilla verde.